miércoles, 29 de junio de 2022

Bendiciones a quienes aman…




“Que en tu pecho nunca falten razones para existir y brillar.

Que se te inunde la vida de alegría por ser quien eres.

Que encuentres principios a los que nadie pueda poner precio.

Que puedas convertirte en todo lo que te parece valioso.

Que nada en ti nuble el orgullo que dios siente al verte.


Que despiertes con la dosis necesaria de ánimo y entusiasmo cada día. 

Que te veas siempre acercándote a tus sueños más inverosímiles.

Que lo más pequeño y simple llene de color tu cotidianidad.

Que no se agote el aire en esos momentos en los que todo sale mal.

Que en cada latido veas como dios pelea por ti.


Que cuando ames no quede una parte de ti sin entregarse.

Que al sostener una mano tengas la fuerza que sostiene los planetas.

Que rompas récords al correr hacia donde te necesitan tanto.

Que en tus trabajos, tareas y acciones quede impregnada tu esencia.

Que se rebose en tus ojos la emoción de dios cuando te encuentra.


Que una chispa repleta de confianza sea el inicio de todo lo que haces.

Que la esperanza sea el mapa con el que defines tu horizonte.

Que la resignación y la derrota nunca encuentren hospedaje en tu cabeza.

Que te sepas capaz, inteligente, valiente, y jamás se te olvide.

Que tengas la certeza de que dios no tiene duda alguna sobre quién eres.


Que el espejo jamás te entregue ni te reciba reproches.

Que todos se alegren de verte tal como has elegido que te vean.

Que todos tus centímetros se abriguen de amor genuino y leal.

Que la piel que eres te permita expresar tus elecciones y promesas.

Que en el camino de habitarte con bondad encuentres al dios que te habita desde siempre.


Que no haya huella en tu pasado que te secuestre la felicidad.

Que sientas cada paso que das, y lo hagas a propósito

Que escribas como quieras tu futuro, y cambies tus estrellas.

Que al final de la vida llegues con la maleta lista y las historias terminadas.

Que en las 700 millones de veces que respires mientras vivas, sepas que el soplo de Dios  es el que hace ondear tu bandera.”


Betto Vargas

lunes, 27 de junio de 2022

Experimentar a Dios…


 “El hombre no debe tener un Dios pensado ni contentarse con Él, pues cuando se desvanece el pensamiento, también se desvanece ese Dios. Uno debe tener más bien un Dios esencial que se halla muy por encima de los pensamientos de los hombres y de todas las criaturas. Este Dios no se desvanece.

Quien posee a Dios así, en su esencia,lo toma al modo divino, y Dios resplandece para él en todas las cosas, porque todas las cosas tienen para él sabor de Dios y la imagen de Dios se le hace visible en todas las cosas.


Esta actitud no la puede aprender el ser humano mediante la huida, es decir, huyendo exteriormente de las cosas y yendo al desierto; al contrario, debe aprender a tener un desierto interior dondequiera y con quien quiera que esté. Debe aprender a penetrar a través de las cosas y aprehender a su Dios ahí dentro, y ser capaz de imprimir la imagen de Dios en su fuero íntimo vigorosamente, de manera esencial.


El hombre debe estar compenetrado de la presencia divina y configurado a fondo con la forma de su Dios amado y hacerse esencial en Él, de modo que le resplandezca su Presencia sin esfuerzo alguno.


La gente aprehenderá a Dios en todas las cosas y siempre encontrará en ellas a Dios en la misma medida.”


Maestro Eckhart 

viernes, 24 de junio de 2022

Impermanencia…


“Cuando parece

que me había
distraído,
encuentro
la impermanencia
alojada
entre los pliegues
de mis miedos.
Es ley
de humanidad,
la incertidumbre
que sostiene
la existencia.
Respirar
el viento de la tarde,
abriendo las manos
para soltar amarras,
despeinando
imágenes prediseñadas.
Sí, eso es.
Alargar
los brazos
y arquearlos
creando el círculo,
para abrazar,
para mecer
con ternura,
el hueco donde
no hago pie.
Y descansar
en el aire
(paradoja
y ambivalencia).
Asomarse,
en la calma,
a ese abismo,
olerlo
con las manos,
mirarlo y escucharlo
con el corazón
y aspirar
las aristas
que se clavan
en los ojos
y duelen,
sólo duelen,
nada más,
tan sólo
es
dolor,
parte
del bello pacto
de vivir.
Paso corto
que me adentra
en la ambigüedad
humana,
transitoria,
acogida,
aceptada.
Se diluye
el temor,
se aleja
el sufrimiento.”


Esther Fernández Lorente

domingo, 19 de junio de 2022

Urgente e indispensable un cambio real y profundo…



 "El paradigma teológico oficial de la Iglesia es insostenible. Solo podrá ser mantenido en círculos marginales y cerrados, fundamentalistas más o menos agresivos.

Si la Iglesia quiere anunciar hoy lo que Jesús anunció, si quiere ofrecer a los hombres y mujeres de hoy la liberación y la curación que Jesús les ofreció, debe hablar en otra lengua, en otro paradigma. Pero no se trata solo de traducir sus palabras viejas a una lengua nueva, como se hace en un diccionario. Se trata más bien de situarse en el mundo de otra manera: de mirar y de vivir y de relacionarse con todos los seres con un corazón y una mente distinta. Es necesario abrazar otro paradigma.


En ese nuevo paradigma, es preciso revisar y reinterpretar a fondo el concepto mismo de dogma y todos los dogmas, si realmente queremos que anuncien algo comprensible y sanador a los hombres y a las mujeres de hoy.


Es indispensable superar la imagen de un Dios Ente supremo, separado y omnipotente, que interviene en el mundo desde fuera y en ocasiones, cuando quiere, de modo “milagroso”.


Es necesario superar el exclusivismo cristiano, que entiende a Jesús como la única revelación y encarnación plena de Dios en el mundo. Es urgente entender su “divinidad” como realización de la humanidad o de la bondad, sin querer medirla ni compararla con nada, con nadie.


Es urgente aplicar los principios democráticos a todos los niveles de la Iglesia y en todas sus instituciones.


Es inaplazable reconocer la igualdad de la mujer en la Iglesia a todos los efectos en todo lo que tiene que ver con la distribución del poder y de las funciones.


Es imprescindible aceptar que todas las normas morales, en cuanto normas concretas, son relativas y cambiantes; es imprescindible, en concreto, revisar por entero todos los planteamientos relacionados con la sexualidad (divorcio, homosexualidad…) o referidos a la vida (investigación genética, métodos de reproducción, métodos de contracepción, control de natalidad, aborto, eutanasia…).


Es imperioso, en esta sociedad pluralista en que vivimos, asumir el principio de una sociedad laica, es decir, plural, en todos los campos ligados a la convivencia pública.


Y es preciso asumir a todos los niveles el no saber, la complejidad y la incertidumbre como rasgos constitutivos de nuestra cultura, así como su corolario básico, el pluralismo, y la exigencia fundamental del pluralismo: el diálogo."


José Arregi

miércoles, 15 de junio de 2022

Amor y compasión…



 “El test de la comprensión es el amor, que se manifiesta como compasión en situaciones de dolor o de necesidad y se plasma en compromiso o cuidado amoroso y eficaz. En síntesis, podría afirmarse que espiritualidad es compromiso.

La vivencia o no del compromiso puede verse afectada por dos trampas: la evasión y la apropiación, que dan lugar a dos modos desajustados de plantearlo y a dos distorsiones de la espiritualidad.


La evasión es característica del narcisismo egocentrado que gira en torno a los propios intereses y busca, de manera prioritaria, lograr el mayor bienestar posible (o el menor malestar), para lo que pone toda su energía en la construcción de un pequeño “paraíso narcisista” en el que sentirse a gusto y protegido de cualquier cosa que pueda molestarlo. Es claro que una actitud de este tipo hace imposible cualquier forma de compromiso y da lugar a una (pseudo)espiritualidad etérea.


La apropiación, por su parte, consiste en vivir el compromiso al servicio de la autoafirmación del yo, que busca satisfacer necesidades generalmente inconscientes: reconocimiento, aprobación, notoriedad, compensación de culpas inconscientes, moralismo voluntarista, baja tolerancia a la frustración… Lo que todo ello produce es un compromiso desconectado. También aquí la espiritualidad se vive al servicio del ego, en su ansiosa búsqueda de “autoafirmación”.


El compromiso que nace del amor y de la compasión es desapropiado y desegocentrado. Naciendo de la comprensión de lo que somos, fluye con limpieza a través de nosotros. La luz de la comprensión nos libera, tanto de la evasión cómoda, como de la apropiación caracterizada por el dualismo y el voluntarismo.”


Enrique Martínez Lozano

sábado, 11 de junio de 2022

El problema de toda institución religiosa…



 “Jesús no pertenecía a la tribu de Leví ni a la dinastía de Sadoc; por lo tanto, no era sacerdote ni rabino. Era lo que denominamos hoy un laico.

El problema de toda Institución religiosa  (y, por lo tanto, de la Iglesia católica) es su pretensión de monopolio sobre Dios, su tentación de acaparar a Dios, de convertirse en la única interprete, en la única mediación con lo divino.

 

Desde la institución se puede mediar, pero el problema es el querer convertirse en los únicos mediadores. Ahí es donde entra el pecado, el pecado de la exclusión. Desde el momento en que Jesús es salvación, es claro que no va a ubicarse en el marco de la Jerarquía. Se sitúa como alternativa para abrir lo que los otros cierran.

 

Constitutivamente tiene que estar fuera de la institución. Trata de abrir espacios que la institución no reconoce. De aquí que Jesús se sitúe en el margen. De lo contrario, no añadiría nada a lo que ya conocemos.”


Javier Melloni

lunes, 6 de junio de 2022

Necesaria, la revisión y reforma de la liturgia eucarística…


 “Me reafirmo en la idea de que las santas misas/celebraciones eucarísticas, con teología, sentido de la realidad, historia y efectividad sacramental, demandan revisión/reforma pronta, seria y profunda.

Los responsables directos del tema, y casi en exclusiva, habían sido y son los liturgistas o “maestros de ceremonias”. Obsesionados con el rito, su intención se centraba y centra en salvar lo establecido canónicamente y hasta sus últimas consecuencias.


Las misas son esquemas de vida. Y la vida es cambiante. A las misas de hoy les sobran ceremonias, ritos y perennidad de los mismos. Les faltan improvisación y acomodación al medio y a las circunstancias que viven y definen a quienes, de alguna manera, participan en ellas.


Las misas son “la cena del Señor” y no siempre, ni mucho menos, habrán de ser los varones, y además “consagrados”, con vocación/carrera para presidir la tarea/ministerio de presidencia en las mismas. Quienes presiden la Eucaristía no tienen por qué ser “funcionarios” eclesiásticos.


Antonio Aradillas

jueves, 2 de junio de 2022

El discurso eclesial sobre la sexualidad…



 “La moral sexual cristiana no encuentra su origen en las enseñanzas bíblicas, sino que es fruto del pensamiento patrístico y de las aportaciones realizadas por teólogos medievales. Un discurso eclesial sobre la sexualidad que hunde sus raíces en mitos ancestrales, tabúes heredados, creencias populares y pensamientos filosóficos ajenos a la Biblia, y que continúan siendo el origen de la cultura teológica sexual cristiana que hoy conocemos. Una visión antropológica que menosprecia la materia y que, al considerarla inferior al espíritu, impone el desprecio del cuerpo y de la sexualidad, reduciéndola a su finalidad reproductiva.

Relegar la sexualidad al ámbito del matrimonio heterosexual y al ejercicio de la función reproductiva, condenando el valor del placer sexual, del erotismo, de las sensaciones y experiencias sexuales positivas y agradables, y del amor entre personas del mismo sexo, no son enseñanzas que encontramos en el pensamiento bíblico.


Con su discurso la iglesia católica ha degradado el valor de la sexualidad humana, provocando grandes sufrimientos en millones de seres humanos y acarreando en sus vidas consecuencias trágicas, perniciosas e irreparables. Un sufrimiento y estigmatización que aún continúan padeciendo millones de creyentes LGBTIQ+, familiares y afines, en el seno de la iglesia católica.


Un sistema de moral sexual, represivo y enfermizo, basado en el cumplimiento legalista e hipócrita de normas diseñadas por varones célibes, misóginos y machistas, inspirados en corrientes filosóficas antiguas y medievales que nada tienen que ver con la Biblia. Un sistema moral con el que la iglesia católica lleva manipulando desde hace siglos la conciencia de infinidad de personas, a través del uso de resortes psicológicos y estrategias emocionales, testimonios silenciados, coacciones afectivas, declaraciones ocultas, miedos instintivos, procedimientos sigilosos, conductas encubiertas y un sinfín más de mecanismos engañosos y manipuladores, como el uso del miedo a la condenación eterna, con los que esta institución ha logrado mantener su férreo sistema moral coercitivo.


Y lo ha hecho, apropiándose del discurso sexual y transformándolo en una poderosa arma e instrumento de dominio. Sólo así se explica el hecho de que, después de tantos y tan graves abusos de poder, de conciencia y sexuales cometidos por miembros de la iglesia católica durante décadas, esta no haya llevado ante los tribunales civiles a quienes cometieron tales atrocidades.”


Jesús Donaire