domingo, 21 de abril de 2024

En el corazón está Dios…



 “Miré la cruz y a los cristianos desde todos los ángulos. Él no estaba en la cruz. Fui al templo hindú, a ]a vieja pagoda. En ninguno de los dos lugares encontré la huella de Él. Fui a los altos del Herat y a Kandahar y miré por allí. Él no estaba en los altos ni en el valle. Con determinación me encaminé a la cima del monte Kaf. Allí vivía únicamente el ave Anqa. Fui a la Kaaba y no le encontré allí. Pregunté a Ibn Sina por su naturaleza: estaba más allá de las definiciones del filósofo Avicena... Miré en mi propio corazón. En ese lugar le vi. No está en ningún otro lugar.”


Rumi

sábado, 13 de abril de 2024

La belleza…



“Enemigo de la guerra

Y su reverso, la medalla,

No propuse otra batalla

Que librar al corazón

De ponerse cuerpo a tierra

Bajo el peso de una historia

Que iba a alzar hasta la gloria

El poder de la razón.


Y ahora que ya no hay trincheras

El combate es la escalera

Y el que trepe a lo más alto

Pondrá a salvo su cabeza

Aunque se hunda en el asfalto

La belleza.


Míralos como reptiles,

Al acecho de la presa,

Negociando en cada mesa

Maquillajes de ocasión;

Siguen todos los railes

Que conduzcan a la cumbre

Locos, porque nos deslumbre

Su parásita ambición.


Antes iban de profetas

Y ahora el éxito es su meta;

Mercaderes, traficantes,

Más que nausea dan tristeza,

No rozaron ni un instante

La belleza.


Y me hablaron de futuros

Fraternales, solidarios,

Donde todo lo falsario

Acabaría en el pilón.

Y ahora que se cae el muro

Ya no somos tan iguales

Tanto tienes, tanto vales

¡viva la revolución!


Reivindico el espejismo

De intentar ser uno mismo,

Ese viaje hacia la nada

Que consiste en la certeza

De encontrar en tu mirada

La belleza.”


Luis Eduardo Aute

viernes, 12 de abril de 2024

Intimidad…



 “Dios empieza a ser percibido en lo íntimo del ser humano. Si en el anterior paradigma es el que hace, en éste, es el que hace ser. Dios es percibido como el Fondo y Fundamento de lo Real, la Dimensión de Profundidad, de que hablara Paul Tillich. De acuerdo con la nueva cosmovisión, tiende a atenuarse el dualismo, cae por tierra el intervencionismo, y la Trascendencia empieza a entenderse como intimidad. Se pasa, a la vez, de una visión fixista de la realidad a otra evolutiva. En consecuencia, cambiará también el modo de leer el esquema de la “historia de la salvación”. La misma “salvación” se empezará a leer como “liberación”, realización, transformación, recuperando las dimensiones social, mundana, histórica, ecológica...”


Enrique Martínez Lozano

domingo, 31 de marzo de 2024

Está vivo y hace vivir… Feliz Pascua!


 

“Si queremos encontrarnos con Cristo resucitado, lleno de vida y de fuerza creadora, lo hemos de buscar no en una religión muerta, reducida al cumplimiento y la observancia externa de leyes y normas, sino allí donde se vive según el Espíritu de Jesús, acogido con fe, con amor y con responsabilidad por sus seguidores.

Al que vive no lo encontraremos en una fe estancada y rutinaria, gastada por toda clase de tópicos y fórmulas vacías de experiencia, sino buscando una calidad nueva en nuestra relación con él y en nuestra identificación con su proyecto. Un Jesús apagado e inerte, que no enamora ni seduce, que no toca los corazones ni contagia su libertad, es un «Jesús muerto». No es el Cristo vivo, resucitado por el Padre. No es el que vive y hace vivir.”


José Antonio Pagola

viernes, 22 de marzo de 2024

Dios verdadero…



 “Un mundo que ha llegado a tomar conciencia de su autonomía no puede sino ser ateísta, no teísta, porque se ha liberado de la representación de un theos que lo dominaba y decidía todo. El mundo “menor de edad” es entonces el que sigue pensando en términos premodernos, caracterizados por el culto a un Dios exterior al cosmos. Pero ésta es una representación provisoria e insuficiente de la realidad última. Al liberarse de ella, el mundo tiene ante sí una entrada mucho más rica hacia la trascendencia sin nombre, a la que se puede considerar el Dios Verdadero.”


Roger Lenaers

miércoles, 20 de marzo de 2024

Espiritualidad, religión, Dios, creer…


 

“La palabra espiritualidad ha estado bajo el monopolio de las religiones, pero un sinfín de factores ha producido también un cambio de actitud. Por todas partes está creciendo un uso notablemente laico y profano de esta palabra, espiritualidad, a pesar de su pesada historia.

La palabra “espiritual” está ya totalmente liberada de las resonancias griegas, dualistas, sobrenaturalistas o eclesiásticas en general; nos referimos a una dimensión antropológica reconocida hoy universalmente, aunque con denominaciones muy variadas.


Es hora de sacar a Dios de la religión, a Jesús del dogma y a la Iglesia del sistema. Es hora de la Internacional de la esperanza y de la minería del corazón en busca de la veta de lo divino.


Si evitamos el dogmatismo, los malentendidos entre ateos y teístas, entre progresistas y conservadores, se revelan como impotencias propias y por tanto motivos de diálogo. El posteísmo aparece entonces como un lugar de superación del teísmo y del ateísmo, de encuentro entre la confesionalidad y el laicismo. El teísmo y el ateísmo “débiles” se aproximan en el misterio y la liberación.


La religión que administra a Dios con la doctrina, los rituales y la autoridad, en suma con la letra, es víctima de su arrogancia y el espíritu se le va de las manos. Creer no es tener un Dios o a Dios, por muy revelado que sea, o haya sido dado con autoridad, es convivir a media luz dando valor a todo.”


Santiago Villamayor

viernes, 15 de marzo de 2024

Milagro cotidiano…

 



“Creo que una hoja de hierba no es menos

que el día de trabajo de las estrellas,

y que una hormiga es perfecta,

y un grano de arena,

y el huevo del régulo,

son igualmente perfectos,

y que la rana es una obra maestra,

digna de los señalados,

y que la zarzamora podría adornar,

los salones del paraíso,

y que la articulación más pequeña de mi mano,

avergüenza a las máquinas,

y que la vaca que pasta, con su cabeza gacha,

supera todas las estatuas,

y que un ratón es milagro suficiente,

como para hacer dudar,

a seis trillones de infieles.”


Walt Whitman

jueves, 7 de marzo de 2024

Dios nos da libertad …

 


“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero.

Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser.


Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad.”


Thomas Merton

lunes, 4 de marzo de 2024

Ayudar…




“Hay que llegar a la cima,

arribar a la luz,

darle un sentido a cada paso,

glorificar la sencillez de cada cosa,

anunciar cada día con un himno.


Hay que subir por esa calle ancha,

dejar atrás el horror y los fracasos,

y cuando entremos cantando por la cumbre,

estirar las manos hacia abajo

para ayudar a los que quedaron rezagados.”


Hamlet Lima Quintana


               

jueves, 22 de febrero de 2024

La religión y Dios…



 “La religión es comparable a la luna, que ilumina la Tierra pero recibe su luz del sol. En sí misma, la luna carece de fuerza; su brillo es tan solo el reflejo del sol. Si la luna se coloca entre la Tierra y el sol ocurre un eclipse de sol, y en la Tierra reina la oscuridad. Lo divino se puede comparar con el sol: ilumina la religión para que ésta brille para las personas y les acompañe en la oscuridad de su búsqueda. Pero en cuanto la religión se toma demasiado en serio, colocándose entre Dios y la persona, entonces oscurece a Dios y se produce un eclipse de Dios.

En su meta parece que coinciden las religiones. Cuando se penetra hasta la médula, se encuentra la misma verdad, solamente se utilizan diferentes térmi- nos para denominarla. Las religiones se diferencian en sus caminos de retorno hacia la Realidad última y en sus intentos de darle un nombre.


La verdad que es común a todos yace en el núcleo de todas las religiones. Tan solo ha realizado el sentido y la meta de la religión aquél que oye la sinfonía Dios más allá de todas las estructuras.”


Willigis Jäger 

miércoles, 14 de febrero de 2024

Desiertos…



 “En la Biblia, desierto significa, a la vez y de manera paradójica, lugar de prueba y lugar de intimidad con Dios. Aunque, si lo miramos detenidamente y, sobre todo, si lo experimentamos, apreciaremos el sentido de aquella paradoja.

Lo que solemos designar como “prueba” (pérdidas de todo tipo, dificultades, contratiempos, crisis…-) saca a flor de piel nuestra vulnerabilidad. Y cuando la vulnerabilidad se acoge y se acepta, abre la puerta a nuestra humanidad profunda y, con ella, al amor y la compasión. De ese modo, la prueba se convierte en puerta que nos introduce en la profundidad.


El ser humano tiende a buscar e instalarse en cualquier zona de confort. Como si en cada uno de nosotros viviera un pequeño burgués amante de la comodidad y del bienestar. Y eso no está mal. Lo malo suele ser que esa misma dinámica tiende a mantenernos en la superficie, alejados de lo mejor de nosotros mismos, de los demás y de la vida. Porque en la superficie fácilmente nos conformamos con “sobrevivir”.


Las pruebas nos zarandean y, al hacerlo, si no nos hundimos ni nos endurecemos, nos obligan a buscar aquello que nos sostiene; la experiencia de lo impermanente (doloroso en sí mismo, antes o después) nos pone en camino de aquello que permanece. El propio dolor nos muestra nuestra vulnerabilidad, haciéndonos conscientes de que no podemos escamotearla.


Y es ahí, al abrazarla, cuando nos hace más humanos. Y eso ocurre porque, como escribe Eckhart Tolle, solo en la medida en que aceptamos nuestra vulnerabilidad, descubrimos nuestra invulnerabilidad verdadera. Absolutamente vulnerables en la forma, somos, a la vez, aquello que permanece siempre estable. por ese motivo, también el desierto, cuando sabemos vivirlo, nos conduce a casa.


La experiencia del desierto nos humaniza porque nos hace pasar de la superficialidad a la profundidad, del narcisismo a la empatía y la compasión, del egocentrismo a la ofrenda, del despiste sobre nosotros mismos a la comprensión y el gozo de lo que realmente somos, de sobrevivir a vivir en plenitud…


Enriquece Martinez Lozano

domingo, 11 de febrero de 2024

No es desaparecer…



 “Dicen que antes de entrar en el mar, el río tiembla de miedo... mira para atrás, para todo el día recorrido, para las cumbres y las montañas, para el largo y sinuoso camino que atravesó entre selvas y pueblos, y ve hacia adelante un océano tan extenso, que entrar en él es nada más que desaparecer para siempre.

Pero no existe otra manera.

El río no puede volver. 

Nadie puede volver.

Volver es imposible en la existencia.

El río precisa arriesgarse y entrar al océano.

Solamente al entrar en él, el miedo desaparecerá,

porque apenas en ese momento, 

sabrá que no se trata de desaparecer en él, sino de volverse océano.”


Khalil Gibran

domingo, 4 de febrero de 2024

Interpretación frente a fundamentalismo…




 “La teología es ante todo interpretación, acto hermenéutico, no descripción de las “realidades” del más allá, del cielo (física de las postrimerías), no repetición de textos, ni recitación del Credo, ni siquiera comentarios de texto. Los propios textos fundantes de la tradición judeo-cristiana ya son interpretación, no relatos de hechos brutos. La interpretación se impone por la distancia histórica (cultural, religiosa, lingüística) entre el momento en que se escribieron los textos y la época en que se leen; entre el contexto de entonces y el de ahora. La interpretación viene exigida por la diferencia tan profunda que existe entre nuestro mundo (usos, costumbres, formas de pensar, de entender el mundo...) y el mundo en que se acuñaron los conceptos tradicionales.

La interpretación es el mejor y el único antídoto contra el fundamentalismo, ese fantasma que recorre el mundo y que vive hoy un preocupante despertar en las religiones, en todas las religiones, sobre todo en las mono- teístas, y también en la cristiana. Su característica principal es la renuncia a la hermenéutica. El fundamentalismo cree que los textos sagrados han sido revelados directamente por Dios, dictados por Dios, que son inmutables, que tienen un solo sentido, el literal, y que debe aplicarse a cada situación concreta en su literalidad.


Sin interpretación no hay teología. En este sentido, toda teología es hermenéutica. La teología debe entenderse como interpretación actualizante de la Palabra de Dios, como interpretación creadora del mensaje cristiano hermenéutica de la Palabra de Dios y hermenéutica de la existencia humana son inseparables.”


Juan José Tamayo