lunes, 26 de diciembre de 2022

Nos invita la Navidad…



 “Según la tradición cristiana, el Hijo de Dios nace en Belén, donde menos se esperaría: en la población más pequeña, la más olvidada. Claro que Dios sigue naciendo hoy donde nadie lo imaginaría, pero no sólo socialmente (en los barrios marginados, en el exilio...), sino también donde menos lo esperaríamos de nuestro corazón. 

La gente de Belén no recibe a la sagrada Familia: no quieren problemas, están en su seguridad, confortablemente instalados. Nosotros somos como esas gentes cuando cerramos la puerta a las novedades, cuando nos agarramos a las tradiciones y las fosilizamos en lugar de recrearlas. El mundo se resiste al nacimiento de lo Nuevo. Meditar es tener el coraje de abrirse a lo naciente.


Cristo nace en el pueblo judío, pero quienes primero le reconocen y adoran no son sus compatriotas, sino los extranjeros. Me pregunto si en la Iglesia católica de hoy no necesitaremos de la luz de los paganos, de los de fuera, para entender el misterio de Cristo. Si no hemos domesticado a nuestro Maestro. Si no le hemos puesto el copy-right y nos creemos que es una propiedad privada, en lugar de patrimonio de la humanidad.


Navidad es una invitación a que Jesús nazca no sólo en la cuna de Belén, sino en la de nuestro corazón.


Una invitación, en fin, a acoger al forastero, al distinto, al que piensa diferente, al que es de otro partido, de otra clase social, de otra religión.”


 

Pablo d'Ors

sábado, 24 de diciembre de 2022

viernes, 23 de diciembre de 2022

Navidad…

 


“El Infinito de Dios está eternamente encarnado en tu estrecha finitud. También tú eres seno del Eterno. También en ti quiere y puede encarnarse Dios como en el vientre de María. Dios quiere tener quien ame, quien se ame, quien le ame, quien le encarne. Cree en ti, quiérete y ama. Celebra la Navidad.”


José Arregi

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Encontrar lo que somos…

 


“Vivir bien yo mismo es mi primera y esencial contribución al bienestar de toda la humanidad y al cumplimiento del destino colectivo del hombre. Si yo no vivo felizmente, ¿cómo puedo ayudar a otros a ser felices, o libres, o a tener buen juicio?

Pero buscar la felicidad no es vivir felizmente. Quizás es más verdadero decir que uno encuentra la felicidad no buscándola. La sabiduría que nos enseña deliberadamente a refrenar nuestro deseo de felicidad nos hace capaces de descubrir que ya somos felices sin darnos cuenta de ello.”


Thomas Merton

domingo, 18 de diciembre de 2022

Una mente libre…

 


“La puerta entre el control y la libertad está en la mente. Mi mente. Lo que pienso sobre la vida determina la forma en que la viviré. Cómo veo el mundo que me rodea es el mundo que encontraré a mi alrededor. La forma en que interactúo con los demás es la forma en que los demás también me tratarán. Puedo ser feliz, en otras palabras, si ser feliz me basta. La tarea es comenzar a confiar en mis propias decisiones, mis propias ideas, mis propios juicios hasta que sepa que es mejor no hacerlo.

Es la voluntad de ser alguien que no quiero ser, una copia al carbón de las personas que me rodean, lo que me niega la oportunidad de crecer y florecer, de convertirme y creer, de perseguir y producir lo mejor de mí. Si lo que me importa es lo que les importa a todos los que me rodean o no.”


Joan Chittister

miércoles, 14 de diciembre de 2022

El mito de la madre virgen…



 “El relato evangélico que habla de la virginidad de María no tiene nada de original. El mito de la “madre virgen” recorre toda la antigüedad, desde Egipto hasta la India. Horus, en Egipto, nace de la virgen Isis (tras el anuncio que le hace Thaw); Attis, en Frigia, de la virgen Nama; Krishna, en la India, de la virgen Devaki; Dionisos, en Grecia, y Mitra, en Persia, de vírgenes innominadas… Por cierto, de prácticamente todos ellos se dice que nacieron un 25 de diciembre, en el solsticio de invierno –en el hemisferio Norte-, justo cuando el Sol vuelve a “nacer”, venciendo a la noche.

El mito reclama una lectura simbólica. Entendido literalmente, produce confusión o provoca rechazo en una cultura que, como la nuestra, ha superado la etapa mítica. Se comprende que la consciencia moderna vea irrisoria la afirmación de que una mujer puede ser madre sin dejar de ser virgen.


Trascendida la literalidad, la lectura simbólica orienta en una doble dirección: ¿qué puede significar el arquetipo de la “madre virgen”?


Por una parte, habla de una disponibilidad total. La “virginidad” es la desapropiación del yo (del ego), que permite que Dios (la Vida, el Misterio) pase a través de nosotros, de nuestra “forma” individual, como cauce o canal por el que se expresa. La virginidad tiene poco que ver con lo biológico; es, más bien, sinónimo de disponibilidad.


Por otra parte, la “maternidad virginal” es un recurso para afirmar que el ser humano está naciendo en permanencia de la divinidad. Para entenderlo mejor, es necesario recordar que, en la antigüedad, pensaban que el hijo nacía exclusivamente de la “semilla” que el padre depositaba en el seno de la madre, el cual servía únicamente de receptáculo. En tal contexto, afirmar que en el embarazo no había existido intervención del hombre, equivalía a decir que el padre de la criatura era únicamente Dios mismo (o el Espíritu).


De ese modo, el símbolo de la “madre virgen” habla -no puede ser de otro modo- de cada ser humano. Crecemos en comprensión cuando reconocemos que en cada instante -en permanencia- estamos “naciendo” del Fondo que nos constituye y cuando nos vamos liberando de la falsa identificación con el yo.”


Enrique Martínez Lozano 

sábado, 10 de diciembre de 2022

Somos criaturas del amor…



 “Voy a pedirles a todos que permanezcan de pie y que se den la mano por un momento. Pero primero caigamos en la cuenta de que estamos tratando de crear un nuevo lenguaje de oración, y este nuevo lenguaje ha de brotar de algo que trascienda todas nuestras tradiciones y surja al exterior a través de la mediación del amor. Ha llegado el momento de separarnos, conscientes del amor que nos une, a pesar de las divergencias reales y las fricciones emocionales... Las cosas que están en la superficie son nada; lo que está en lo profundo es lo real. Somos criaturas del amor.”


Thomas Merton

martes, 6 de diciembre de 2022

La senda del amor…




“Hubo un tiempo

en el que rechazaba a mi prójimo 

si su Fe no era la mía.

Ahora mi corazón es capaz 

de adoptar todas las formas:

es un prado para las gacelas 

y un claustro para los monjes cristianos,

templo para los ídolos 

y la Kaaba para los peregrinos, 

es recipiente para las tablas de la Torá

y los versos del Corán.

Porque mi religión es el amor.

Da igual a dónde vaya la caravana del amor,

su camino es la senda de mi fe.”


Ibn Arabi

sábado, 3 de diciembre de 2022

Luz…



 “Iniciamos de nuevo un tiempo anterior a la navidad. Algo, alguien va a venir, va a llegar; en estas semanas: Va a llegarnos la luz. Nuestro corazón se dispone a esperar. 

Estamos necesitados y necesitadas de luz… Soñemos y forjemos un mundo en el que:
La vida humana recobre su valor y su sentido
El amor, el respeto y la solidaridad encuentren su camino
Cesen las violencias y el odio
Cesen las guerras y las agresiones
Las mujeres, los niños y los más vulnerables tengan plenitud de derechos y reciban protección permanente
No haya violaciones ni atropellos de género
Hallemos el sendero para reconciliarnos
Haya justicia y paz
Haya amor, acogida y respeto a toda diferencia
Haya salud humana para todos y todas
Un mundo en que la tierra y el hombre cohabiten en armonía, sin destrucciones ni atropellos mutuos.


La Navidad nos puede traer esto y mucho más, porque nos trae la luz y la fuerza de vida. Jesús, nacido en nuestros corazonesnos hace portadores de amor, de vida, de justicia, de paz. Vivamos este tiempo, preñados y preñadas de esperanza. Un adviento vivido de cara hacia esa LUZ que nos llega, se convertirá siempre en una Navidad cargada de sentido espiritual.”


Carmiña Navia