“Iniciamos de nuevo un tiempo anterior a la navidad. Algo, alguien va a venir, va a llegar; en estas semanas: Va a llegarnos la luz. Nuestro corazón se dispone a esperar.
Estamos necesitados y necesitadas de luz… Soñemos y forjemos un mundo en el que:
La vida humana recobre su valor y su sentido
El amor, el respeto y la solidaridad encuentren su camino
Cesen las violencias y el odio
Cesen las guerras y las agresiones
Las mujeres, los niños y los más vulnerables tengan plenitud de derechos y reciban protección permanente
No haya violaciones ni atropellos de género
Hallemos el sendero para reconciliarnos
Haya justicia y paz
Haya amor, acogida y respeto a toda diferencia
Haya salud humana para todos y todas
Un mundo en que la tierra y el hombre cohabiten en armonía, sin destrucciones ni atropellos mutuos.
La Navidad nos puede traer esto y mucho más, porque nos trae la luz y la fuerza de vida. Jesús, nacido en nuestros corazones, nos hace portadores de amor, de vida, de justicia, de paz. Vivamos este tiempo, preñados y preñadas de esperanza. Un adviento vivido de cara hacia esa LUZ que nos llega, se convertirá siempre en una Navidad cargada de sentido espiritual.”
Carmiña Navia