domingo, 27 de diciembre de 2020

Somos encarnación de Dios...


“La Palabra o Energía o Espíritu o Dios habita, anima y une el corazón del Cosmos. Se expresa en la onda y la partícula, en la piedra, la planta y el animal. Se hace carne viviente, sintiente, inteligente. Habla, responde, ama de diversas maneras en todas las formas cambiantes que fueron, son y serán.

Se hizo y seguirá haciéndose carne en todas las especies humanas que han existido en este planeta y en las especies posthumanas o transhumanas que existirán después del Homo Sapiens. Pasarán las lenguas, pasarán las religiones, pasarán las Iglesias y el cristianismo con todos sus dogmas, pero seguirá la Encarnación, la llamen como la llamen.


Hoy, en esta Navidad y cada día, yo contemplo el Alma y la Gloria de la vida en la carne palpitante de Jesús y, con toda mi pobreza, yo también la quiero encarnar.”


José Arregi

jueves, 24 de diciembre de 2020

A cada instante, nace...



Dios se hace carne, a cada instante, en todos los corazones humanos.
Vive en cada acto de amor, de libertad y de justicia.

Cada día... Feliz Navidad!



 

lunes, 21 de diciembre de 2020

Estrella de Navidad...



“Padre y Madre nuestra, alabada seas en todo el universo. Ayúdanos a comprometernos por la verdadera paz, que nace de la justicia, en esta tierra, para los hombres y mujeres que tanto amas.


Te pedimos que nos alientes a caminar cada día hacia Belén, con el deseo de mejorar nuestro mundo, compartiendo el pan y la acogida, la concordia y la amistad, la ternura y la equidad.


Cumpliremos tu voluntad de felicidad y dignidad para la humanidad y para nuestra Tierra, cuando seamos sencillos en nuestras vidas, desprendidos, comprometidos por una vida en plenitud y agradecimiento.


La Navidad de cada día nos invita a ofrecer nuestro perdón y a dejarnos perdonar, a sentirnos perdonados, a llevar la reconciliación a nuestro mundo y a quien camina a nuestro lado.


Quienes sufren la marginación, el odio y la noche de la desesperación, son la llamada para encontrarte en sus existencias heridas. Allí te hallaremos si nos hacemos próximos, si abandonamos nuestra comodidad y salimos a su encuentro.


Solo así hallaremos la verdadera estrella de la felicidad y la integridad, para nuestras vidas y para el universo del que formamos parte, que nos protege y envuelve, como si fuera tu abrazo, con cuidado y ternura.”


Miguel Ángel Mesa Bouzas 

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Reivindicar en memoria de Jesús...


 “Que las mujeres seamos miembros de la Iglesia de pleno derecho; que las interpretaciones de teología y de la Biblia pongan de manifiesto que el Evangelio no puede ser proclamado si no se tiene en cuenta el apostolado de las mujeres; el reconocimiento del discipulado de las mujeres y la teología con perspectiva de género, el diálogo y apertura a los movimientos de liberación de las mujeres y sus “sabidurías” y que la Iglesia respete la libertad y la adultez de mujeres y hombres.

Lo nuestro es ser compañeras de vida y no ayudadoras o funcionarias del Reino, ni siquiera para la Iglesia.


Jesús, con su vida y sus prácticas, anunció la comunidad de iguales. Por eso, y en memoria suya, no se puede discriminar a las mujeres.”


Mª José Torres Pérez 

lunes, 14 de diciembre de 2020

Absoluta confianza...



 “El cristiano perfecto no es alguien necesariamente impecable y por encima de toda debilidad, sino alguien que, puesto que sus ojos tienen la luz necesaria para conocer la misericordia de Cristo en toda su dimensión, ya no está atormentado por las penas y debilidades de esta vida...

Su confianza en Dios es perfecta porque sabe por experiencia que Dios no puede fallarle.”


Thomas Merton

jueves, 10 de diciembre de 2020

Dios no está en una imagen...


 

Dónde está Dios? Dios está en la bondad, en la convivencia... y por eso Jesús, según los relatos evangélicos, está preocupado por tres temas fundamentales: la salud, por eso curaba enfermos; la economía, y por eso Jesús le da tan fuerte a los que acaparaban dinero, a los que tenían bienes y desatendían a los desgraciados...; y la convivencia: sobre todo de forma que sea la bondad por que en la bondad es donde está la fuerza y el poder de Dios. Esto es lo que me parece que la Iglesia ha descuidado. Y la iglesia lo que ha hecho muchas veces en su historia ha sido imitar el poder, la riqueza, la importancia de los poderes públicos y terrenos, y por ahí no vamos a ninguna parte... solo al enfrentamiento, la división, el sufrimiento, que el poderoso domina al débil, etc...

Debemos caer en la cuenta y tomar conciencia de que a Dios lo encuentras en la vida, en la convivencia, más que delante de una imagen. Una convivencia en la que manda y se impone la bondad. Una bondad que en las condiciones en que estamos ahora mismo se preocupa ante todo por respetar la salud.


Ahora, en Navidad, lo que tenemos que hacer es respetar la convivencia, pero respetando la salud, y no haciendo tonterías ni fiestas a escondidas, que lo que nos hace es salir todos contagiados. Yo creo que lo que nos enseña el Evangelio es que Dios está presente en la bondad, en la preocupación por la salud, en la preocupación por los que se han quedado sin trabajo, que no llegan a fin de mes o a la cena de cada día... y por último tener muy claro que todo deseo, todo lo que deseamos intensamente, eso es la oración. La oración es lo que deseamos, porque Dios es trascendente y no tenemos posibilidad de relacionarnos con él. Se hace presente en Jesús, que fue un campesino de Galilea, un trabajador, gente pobre y humilde, pero un trabajador que no quería ni templos ni sacerdotes ni ritos ni ceremonias. 


José Mª Castillo

lunes, 7 de diciembre de 2020

Felicidades de Adviento...

 


“Felices quienes siguen confiando, a pesar de las muchas circunstancias adversas de la vida.

Felices quienes tratan de allanar todos los senderos: odios, marginaciones, discordias, enfrentamientos, injusticias.


Felices quienes bajan de sus cielos particulares para ofrecer esperanza y anticipar el futuro, con una sonrisa en los labios y con mucha ternura en el corazón.


Felices quienes aguardan, contemplan, escuchan, están pendientes de recibir una señal, y cuando llega el momento decisivo, dicen: sí, quiero, adelante, sea, en marcha...


Felices quienes denuncian y anuncian con su propia vida y no sólo con meras palabras.


Felices quienes rellenan los baches, abren caminos, abajan las cimas, para que la existencia sea para todos más humana.


Felices quienes acarician la rosa, acercan la primavera, regalan su amistad y reparten ilusión a manos llenas con su ejemplo y sus obras.


Felices quienes cantan al levantarse, quienes proclaman que siempre hay un camino abierto a la esperanza, diciendo: "No tengáis miedo, estad alegres. Dios es como una madre, como un padre bueno que no castiga nunca, sino que nos acompaña y nos alienta, pues únicamente desea nuestra alegría y nuestra felicidad.”

 

Miguel Ángel Mesa Bouzas

viernes, 4 de diciembre de 2020

Esperanza...



“Yo me atengo a lo dicho:

La justicia,

a pesar de la ley y la costumbre,

a pesar del dinero y la limosna.

La humildad,

para ser yo verdadero.

La libertad,

para ser hombre.

Y la pobreza,

para ser libre.

La fe cristiana,

para andar de noche,

y, sobre todo, para andar de día.

Y en todo, hermanos,

yo me atengo a lo dicho:

¡La Esperanza!


Pedro Casaldáliga

martes, 1 de diciembre de 2020

Cuidar la Tierra, cuidar la vida...


“La vida muestra una unidad sagrada en la diversidad de sus manifestaciones, ya que todos los seres vivos son portadores del mismo código genético de base que son los 20 aminoácidos y las cuatro bases nitrogenadas, lo que nos hace a todos parientes y hermanos unos de otros. Cada ser tiene un valor en sí mismo.


Cuidar la vida, hacer expandir la vida, entrar en comunión y sinergia con toda la cadena de vida, celebrar la vida y acoger, agradecidos, a la Fuente originaria de toda la vida es la misión singular y específica y el sentido del vivir de los seres humanos sobre la Tierra. 


El ser humano es la expresión de la vida, dotada de conciencia, capaz de captar el todo, sin dejar de sentirse parte de él. Él sigue siendo Tierra, no fuera o encima de los otros sino en medio de todos y junto con todos como hermano 

y hermana dentro de la gran comunidad de vida. 


Este es el gran desafío para el siglo XXI, construir una civilización cuyo centro sea la vida. La economía y la política, al servicio de la vida en toda su diversidad. O bien optamos por este camino o podemos autodestruirnos, pues ya hemos construido los medios para hacerlo, o podemos empezar por fin a crear una sociedad verdaderamente justa y fraternal junto con toda la comunidad de vida, conscientes de nuestro lugar en medio de los demás seres y de la misión singular de cuidar y guardar la herencia sagrada recibida del universo o de Dios.”

Leonardo Boff