“La vida muestra una unidad sagrada en la diversidad de sus manifestaciones, ya que todos los seres vivos son portadores del mismo código genético de base que son los 20 aminoácidos y las cuatro bases nitrogenadas, lo que nos hace a todos parientes y hermanos unos de otros. Cada ser tiene un valor en sí mismo.
Cuidar la vida, hacer expandir la vida, entrar en comunión y sinergia con toda la cadena de vida, celebrar la vida y acoger, agradecidos, a la Fuente originaria de toda la vida es la misión singular y específica y el sentido del vivir de los seres humanos sobre la Tierra.
El ser humano es la expresión de la vida, dotada de conciencia, capaz de captar el todo, sin dejar de sentirse parte de él. Él sigue siendo Tierra, no fuera o encima de los otros sino en medio de todos y junto con todos como hermano
y hermana dentro de la gran comunidad de vida.
Este es el gran desafío para el siglo XXI, construir una civilización cuyo centro sea la vida. La economía y la política, al servicio de la vida en toda su diversidad. O bien optamos por este camino o podemos autodestruirnos, pues ya hemos construido los medios para hacerlo, o podemos empezar por fin a crear una sociedad verdaderamente justa y fraternal junto con toda la comunidad de vida, conscientes de nuestro lugar en medio de los demás seres y de la misión singular de cuidar y guardar la herencia sagrada recibida del universo o de Dios.”
Leonardo Boff