domingo, 19 de noviembre de 2023

El desengaño de la sinodalidad: mucho ruido y ningún cambio…



 “Están siendo días de crudo invierno para quienes atisbaban signos primaverales de reforma en la institución eclesial católica. 

El sábado 28 de octubre se hizo pública la síntesis de la primera fase del “Sínodo sobre la sinodalidad” de la Iglesia Católica, el cuarto en los 10 años de este papado. Se esperaban propuestas revolucionarias que podrían suponer un paso decisivo hacia la derogación del clericalismo machista y de la homofobia instalada en la institución eclesial católica.


Tanto mayor ha sido el desengaño. En la síntesis de 37 páginas, no encontramos ni una palabra sobre el acceso de la mujer al poder sacerdotal propio del clero masculino; justo se pide que se “siga investigando” sobre la oportunidad de un diaconado femenino, que en cualquier caso sería un diaconado de mera función, privado de la ordenación diaconal reservada a varones. Tampoco encontramos mención alguna sobre la bendición de los matrimonios homosexuales, ¡cuánto menos sobre su carácter sacramental! No solo no se pide que su amor sea reconocido como sacramento del Amor, sino que ni siquiera se propone que sea bendecido. Es muy duro. Gélido invierno. En cuanto a una posible dispensa del celibato obligatorio de los sacerdotes “en contextos especiales”, solo se dice que necesita “una reflexión más profunda”. Y no se ha sugerido ningún paso adelante en lo que respecta a la readmisión de los curas casados al ministerio sacerdotal.


Sínodo significa “caminar en común”, pero tras dos años nada se ha avanzado, a no ser que llamemos avance a hablar sobre la sinodalidad. Pero ¿merecía la pena tanto derroche de palabra y de dinero, tantas expectativas creadas para seguir donde estábamos?..”


José Arregi