“La libertad, como la sabiduría, es una conquista. Y no se llega a ella desde el miedo o la apatía. La libertad vital es un logro, adquieres la conciencia y la independencia para pensar y para obrar según tu propia voluntad, y para incorporar en ti la capacidad de cuestionarlo todo. Sin miedos ni prejuicios. Solo guiado por la voluntad de ver y comprender. Quizá para cambiar. Quizá solo para entender.
Ser libre consiste en dejar de ser el resultado del deseo de otros, de los miedos de otros, de las imposiciones coercitivas de otros. En otras palabras, tu libertad vital es el estado interior y exterior que te permite decidir si quieres hacer algo o no, siendo a la vez responsable tanto de tus acciones como de tus omisiones, en la medida en que comprendas y aceptes sus consecuencias.
Con esa valentía y desde un profundo amor a la vida, con la voluntad de servir y de mejorar el mundo que nos ha sido dado, podemos afirmar que tu futuro no es inevitable, es inventable.
Una sociedad cuyos individuos adquieren una libertad vital plena convierte esa sociedad en más consciente, más justa, con menos prejuicios, con menos miedos, con más capacidad de amar y de transformar a mejor el legado que recibimos.”
Álex Rovira