“El Infinito está ante nosotros, pero no lo vemos ni percibimos porque nuestro punto de partida es finito. Las experiencias místicas son perforaciones en esa Inmensidad que cada religión comprende y codifica a su modo.
Frente a la tentación de las religiones de absolutizar su interpretación del Absoluto, recurrir a las experiencias y a personas místicas nos permite ponernos en contacto con la Fuente, con el Origen del que brotan todas las religiones.
Es decir, a través de la mística podemos acercar a las religiones entre ellas y les ayudamos a superar o a soltar su pretensión de absoluto. Por ello las experiencias y personas místicas son incómodas en todas las religiones.”
Javier Melloni