lunes, 11 de octubre de 2021

La Biblia no admite una lectura literal…


 “Nadie tiene derecho a utilizar la Biblia y la fe en Jesús como pretexto para perseguir y atacar a comunidades de cultos afrodescendientes o de otras religiones.

La Biblia no justifica posturas moralistas y discriminatorias contra igualdad de género y diversidad sexual. No es honesto leer literalmente un texto escrito hace más de dos mil años y en otro contexto cultural y geográfico para justificar posiciones antropocéntricas que ven al ser humano como superior a la naturaleza.  

 

Lamentablemente, parte de la jerarquía católica, así como pastores evangélicos y grupos de diversas iglesias, siguen predicando el Evangelio de forma dogmática y arrogante.


Es necesario purificar la lectura de la Biblia y la forma en que se habla de Dios. Es necesario revelarlo como Amor y Compasión y no como un déspota que impone su voluntad y castiga sin piedad a quienes no le obedecen.


En la lectura comunitaria y orante de la Biblia, discernimos la revelación de un proyecto divino de justicia, amor y vida para la humanidad y el universo entero.”


Marcelo Barros