A propósito del polémico vídeo-clip de C.Tangana, “celebrado” en su marco.
Fruto y consecuencia del hecho es la protesta oficial efectuada por el actual arzobispo primado, convocando a sus diocesanos -“parroquias, asociaciones y movimiento”- a actos de “reparación y purificación”, y a una misa solemne, con el fin de “guardar la identidad y misión de la Iglesia”.
Los bailes de por sí y estéticamente no son malos. Los únicos y más graves “pecados”que se pudieran encontrar en los templos arquitectónicos y en los otros -corporales y espirituales, pero tanto o más religiosos- no son los relacionados con la castidad y pureza -sexualidad-.
Para cuándo se aplazan los actos diocesanos de “reparación y purificación” por los pecados institucionales de quienes constituyen el variado complejo de las catedrales y más de la “Dives Toletana”, que en su misma denominación encarna pecados anti-cristianos y en contra de la misma Iglesia y de los evangelios que encarnó y encarna Jesús, y, por tanto, quienes jerárquicamente lo presentan y lo representan?
Todo el capítulo relativo al trato que en la Iglesia reciben los laicos, buena parte del clero, las mujeres y más las monjas, demanda a grito limpio, un largo y piadoso calendario litúrgico de “reparación y purificación”, en proporciones mayores ético-morales que un listado de vídeo-clip.
Para cuando -¡YA¡- la verdadera procesión exigiéndole a la jerarquía claridad, transparencia, humildad y humanidad en relación con las víctimas englobadas en el opaco y misterioso apartado de la pederastia, presidida en esta ocasión por el arzobispo primado, quien últimamente y con lo de su Talavera, debe tener actualizado el tema?”
Antonio Aradillas