“El 8 de marzo, “Día Internacional de la mujer”, es necesario, una vez más, seguir apostando por la causa. Aunque muchas leyes ya han cambiado para garantizar la igualdad de mujeres y varones, los imaginarios y las prácticas aún están lejos de modificarse. Además, todos los procesos son muy lentos y toca seguir empujándolos para que algún día se “hagan costumbre”. Justamente con ese lema se vienen convocando varios eventos y se intensificarán este mes con respecto a la situación de las mujeres en la Iglesia: Revuelta de mujeres en la Iglesia, hasta que la igualdad se haga costumbre.
Levantar la voz, exigir derechos, insistir en el cambio, develar tantas actitudes ocultas, no es contrario a la comunión eclesial sino exigencia de la misma. La comunión se basa en el respeto, valoración, acogida e igualdad mutua. De lo contrario la comunión está rota, aunque externamente parezca que no pasa nada.”
Consuelo Vélez