“Han pasado siete años de Francisco como Pontífice y las reformas estructurales de la iglesia no llegan.
Los sínodos sobre la familia, los jóvenes y sobre todo el de la Amazonia despertaron muchas expectativas, pero las exhortaciones post sinodales de Francisco después de estos acontecimientos no han modificado la praxis eclesial, más bien parece que hubiera retrocesos.
Y la reciente publicación de la Instrucción “La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la iglesia” (julio 2020) de la Congregación para el clero y aprobada por el Papa, es un documento se centra en lo que dice el Derecho Canónico sobre varios aspectos relacionados con las parroquias. Llama la atención el interés por dejar claro que el párroco tiene que ser presbítero y eso sin ninguna excepción así no haya sacerdotes... Todo lo dicho por el Papa de la sinodalidad en la iglesia está totalmente ausente, la palabra ni siquiera aparece.
¿Llegará con Francisco la tan esperada reforma eclesial? Personalmente, creo que no, pero deseo, sinceramente, equivocarme.
Me parece que tendremos que seguir aguantando por mucho más tiempo, la estructura eclesial tan rígida y tan llena de temores que no se arriesga a ser una iglesia en salida, una iglesia misionera, una iglesia pueblo de Dios, donde clérigos, laicado, vida consagrada viven la corresponsabilidad de la misión evangelizadora y se la juegan todo por parecerse cada vez más a la iglesia que Jesús quería.”
Consuelo Vélez