lunes, 3 de julio de 2023

Religión y espiritualidad…

 


“Podemos considerar la religión como el “mapa, y la espiritualidad como el “territorio”; o en otra imagen clásica, la religión es la “copa”, mientras la espiritualidad es el “vino”. 

Mientras se percibe así, no hay ningún problema. Religión y espiritualidad no están identificadas, pero tampoco tienen por qué estar reñidas. El problema llega cuando las religiones  se olvidan de que son solo una construcción humana que busca “canalizar” el Anhelo, un medio al servicio de lo que somos. 

Cuando eso ocurre, la religión, en lugar de unir, separa y excluye. 


La espiritualidad, por el contrario, es siempre inclusiva, por una razón muy simple: porque constituye nada menos que el territorio de nuestra “identidad compartida”, más allá de los “mapas” que utilicemos. Esto explica también que pueda existir legítimamente una “espiritualidad religiosa”, al lado de una “espiritualidad laica” (Marià Corbí) o una “espiritualidad atea” (André Comte-Sponville).


En mi opinión, las religiones están llamadas a vivirse como “servidoras” de la vida de las personas y de la espiritualidad.”


Enrique Martínez Lozano