“El principio crítico de la teología feminista consiste en el principio de la humanidad plena de las mujeres. Todo lo que niega, empequeñece o distorsiona la plena humanidad de las mujeres es valorado, por tanto, como no redentor.
Desde el punto de vista teológico, hay que pensar que todo lo que niega o empequeñece la plena humanidad de las mujeres no puede ser considerado reflejo divino ni auténtica relación con lo divino, ni reflejo de la verdadera naturaleza de las cosas, ni mensaje u obra de un auténtico redentor o de una comunidad de redención.
Ese principio negativo implica también un principio positivo: lo que promueve la plena humanidad de las mujeres viene de Dios, refleja una verdadera relación con lo divino, constituye la plena naturaleza de las cosas, el auténtico mensaje de redención y la misión de la comunidad redentora.”
Rosemary Radford Reuther