viernes, 25 de noviembre de 2022

El origen de la institución…

 


“Es obvio que la Iglesia no fue fundada por Jesús, en el sentido de que no se basa en decretos explícitos, fundacionales y suyos, con los que habría previsto una nueva institución religiosa (ni mucho menos sus formas organizativas).

La Iglesia surge en la Historia a través de un proceso evolutivo. Quizá para el historiador (y desde luego para el teólogo) el problema no es si Jesús fundó la Iglesia, sino si la Iglesia está fundada en Jesús y en los valores que él promovió. 


La valoración de los orígenes suele ser discutible, dispar y hasta opuesta. Al principio existía una gran pluralidad de grupos que reivindicaban la memoria de Jesús y que se extendieron con rapidez; sus contornos ideológicos eran imprecisos, poco institucionalizados, y a veces estaban en conflicto entre sí y dibujaban una situación muy compleja. Poco a poco hubo una línea que fue preponderando y se fue imponiendo hasta convertirse en la ortodoxia.


Se descubre la contingencia, la complejidad y la conflictividad que está en el origen de toda la institución. No trato de negar que una institución, en nuestro caso la Iglesia, pueda darse una normatividad; lo que afirmo es la historicidad de la institución tanto en sus elementos conceptuales como en sus elementos organizativos. Por consiguiente, habrá que afrontar a esa institución con flexibilidad, y habrá que tener una disposición para adaptarla a las nuevas situaciones y a las nuevas culturas que vayan surgiendo en el curso de la Historia.”


Rafael Aguirre Monasterio