“La palabra ateo es poco clarificadora. Mucha gente es atea de una determinada imagen o idea de Dios, de un Dios demasiado antropomórfico que nos infantiliza. De esa imagen de Dios yo también soy ateo.
Cito con frecuencia una frase de Rilke: “A pesar nuestro, Dios madura”. Entiendo el ateísmo como una fase de maduración de la fe, para ir hacia un Dios mayor que todas las imágenes o ideas que podamos tener de él. Se trata de descubrir a un Dios más íntimo, porque Dios no solo está más allá de todo sino que está más acá de todo.
No creo que haya unos dentro del templo y otros fuera, sino que todos estamos dentro de este único Templo que es la realidad completa. Es más, los que se creen estar dentro tal vez son los que en verdad están fuera, y los que creen que están fuera en verdad están dentro. Las categorías fuera y dentro son muy insuficientes y son relativas a la perspectiva de quien las determina.”
Javier Melloni