DECIMOS BASTA
-Decimos basta a ser invisibilizadas y silenciadas.
- Decimos basta a ser tratadas con condescendencia como si fuéramos menores de edad. Decimos basta a la discriminación por razón del sexo o del género.
- ¿Cuántas mujeres vemos representando la institución? ¿Cuántas pueden tomar parte en la toma de las decisiones? ¿Cuántas teólogas trabajan en las facultades de teología, cuántas acompañan espiritualmente, cuántas son formadoras de los seminarios?
- Decimos basta a que se nos niegue el sacerdocio debido a nuestro cuerpo, un cuerpo que siempre está bajo sospecha.
- Basta a una visión negativa de la sexualidad, que crea sufrimiento.
- Basta a una imagen de un Dios exclusivamente masculino.
IMAGINAMOS Y CONSTRUIMOS UNA IGLESIA NUEVA
- Una Iglesia que es comunidad de iguales, donde la mujer es reconocida como sujeto de pleno derecho, con voz y voto en todas partes, donde la mujer es valorada por los propios talentos, carismas y aportaciones a las comunidades.
-Una Iglesia donde el liderazgo es compartido entre mujeres y hombres, laicos, laicas, personas consagradas y sacerdotes. Una iglesia paritaria, más plural y menos jerárquica.
-Una Iglesia que acompaña sin juzgar toda la diversidad de las familias, de identidades y orientaciones sexuales.
(Fragmento del Manifiesto de la Revuelta de Mujeres en la Iglesia en el 8M)