lunes, 2 de agosto de 2021

Felicidad…

 


“Jesús cree en el Dios personal feliz (que hace feliz al ser humano) y en el valor y tarea (acción externa) de felicidad que irradia la persona iluminada. Por eso ha insistido en la presencia de Dios en la vida de los seres humanos, en medio de sus relaciones sociales y sexuales, insistiendo en el amor de unos a otros. 

Lógicamente, él no creó un movimiento de monjes separados (que han surgido mucho más tarde en la Iglesia), sino un “reino” de hombres y mujeres en el mundo, en comunicación integral de felicidad.


En el principio de las bienaventuranzas de Jesús no está la negación del deseo, sino el amor positivo, de forma que las personas pueden gozar viviendo y compartiendo lo que son, en un camino de felicidad, dentro de esta misma tierra.”


Xabier Pikaza