miércoles, 3 de febrero de 2021

Todo amor es sagrado...


 “Hay personas todavía ancladas en el teísmo de una religión del temor, del pecado y de creencias absolutas. La misma religión cristiana ha creado imágenes de Dios, inaceptables hoy día, que han producido ateísmo de ese dios patriarcal, irracional, poderoso, clerical… De esos “dioses” yo también soy ateo, gracias a Dios. 

El Dios en quien creo (o Diosa, da igual) o en quien quiero creer es el Dios que voy descubriendo con Jesús de Nazaret. El Dios Misterio de Amor que él llamaba “Abbá” (Papá y Mamá), como expresión de amor y confianza. La vida misma es un misterio de amor. Creer que Dios es amor es el origen de todo amor. Ésa es mi fe como confianza.


Que Dios es Amor es el fundamento de todo amor: somos capaces de amar porque somos amados y amadas. Donde hay amor, ahí está Dios. En todo amor, paternal, maternal, fraternal, sororal, amical, familiar, solidario, de pareja, comunitario, heterosexual, homosexual o queer… Incluso, por equivocado que pueda parecer, si hay amor, ahí está Dios. La creación entera, la existencia misma es fruto del Amor. El Bing-Bang fue una explosión de amor. Somos “polvo de estrellas”. Somos Amor.


A Dios nadie lo conoce. Pero si amamos, nos acercamos a Dios, o mejor, Dios está ya en ese amor, se llame como se llame.


Superando la imagen patriarcal de Dios, percibimos el rostro materno de Dios, el Dios-Diosa de la diversidad. Es sobre todo en lo profundamente humano donde mejor podemos experimentar su presencia y amor liberador.  Más allá de la religión hay una espiritualidad humanista profundamente cristiana. En la humanización se realiza el proyecto de Dios. Lo humano es sagrado.”


Demetrio Orte