jueves, 7 de noviembre de 2019

Sigue pendiente, en la iglesia católica, hacer justicia a la mujer...



"En el caso de la Iglesia católica la posición de las mujeres continúa siendo en pleno siglo XXI la gran cuestión pendiente no solo desde la perspectiva de una mirada teológica patriarcal sino también y, muy especialmente, desde el punto de vista de su participación activa en las estructuras de poder que tienen su centro en el Vaticano.



En el contexto tremendamente machista de la Iglesia Católica pareció que la llegada de Francisco suponía, como mínimo, un cierto aire fresco en una estancias ciertamente apolilladas, muy especialmente gracias a la gestión dogmática de los dos últimos pontífices. Sin embargo, el análisis detallado de lo que por ejemplo el papa Bergoglio ha dicho en los últimos tiempos en materia de igualdad de género, genera como mínimo confusión y nos pone sobre la pista de que sus palabras no pasan del discurso políticamente correcto.
Constatamos pues como el discurso del máximo representante de la Iglesia Católica no se ha movido ni un centímetro de los planteamientos tradicionales, esos que con tanta frecuencia, y de manera tan lamentable, nos recuerdan los obispos de las diócesis españolas. Esa cruzada contra la teoría de género a la que la Iglesia parece ver como una especie de demonio causante de tantos males morales y sociales, implica en definitiva el no reconocimiento de los factores culturales, políticos y económicos que siguen provocando que las mujeres no tengan voz propia. Unos factores entre los que se encuentra una concepción patriarcal, y por tanto discriminatoria, de las relaciones afectivas y sexuales, de la familia o, en general, de las diversas maneras de organizar los proyectos de vida, los individuales y los compartidos.
Se olvida el Papa de que la igualdad, en términos democráticos, no es otra cosa que el reconocimiento de las diferencias y que sin ella seguimos amparado el poder de los fuertes y la subordinación de aquellos y aquellas que no responden al canon del sujeto universal masculino."

Octavio Salazar 
(en Planeta Futuro, diario El País)