“La mayoría de nosotros necesitamos que nos recuerden que somos buenos, que somos dignos de ser queridos y que pertenecemos a algo. Si supiéramos cuán poderosamente nuestros pensamientos, palabras y acciones afectan los corazones de quienes nos rodean, extenderíamos la mano y uniríamos nuestras manos una y otra vez. Nuestras relaciones tienen el potencial de ser un refugio sagrado, un lugar de sanación y despertar. Con cada persona que conocemos, podemos aprender a mirar detrás de la máscara y ver a aquel que anhela amar y ser amado.”
Tara Brach
