“Que no se adueñen del mundo
los monstruos de la ira.
Que no acaparen la poesía
los traficantes de eslóganes.
Que no controlen la fe
los carceleros de las preguntas.
Que no decidan el futuro
los que negocian con miedos.
Que no se apropien de Dios
los que rechazan al prójimo.
Que no escojan el camino
los que arrinconan la imaginación.
Que no escriban la partitura
los que desprecian la música.
Que no definan el amor
los que nunca han llorado.”
José Mª Rodríguez Olaizola