sábado, 25 de febrero de 2023

Transmitir la alegría…



“Ya que las palabras, Dios mío, no están hechas

para permanecer inertes en nuestros libros,

sino para poseernos y recorrer el mundo en nosotros;

permite que de esta hoguera de alegría

que tú encendiste antaño sobre una montaña,

que de esta lección de felicidad,

sus chispas nos alcancen y nos penetren,

nos rodeen y nos invadan;

haz que, habitados por ellas,

como pavesas en los rastrojos,

recorramos las calles de la ciudad,

marchemos junto a la oleada de la multitud,

contagiando felicidad,

contagiando alegría.

Porque estamos verdaderamente cansados

de todos esos pregoneros de malas nuevas,

de tristes nuevas.

Hacen tanto ruido

que ya ni siquiera suena tu palabra.

Haz estallar nuestro silencio,

palpitante con tu mensaje,

en su estruendo.

En el tropel sin rostro

haz pasar nuestra alegría ensimismada,

más clamorosa que los gritos

de los vendedores de periódicos.

Más invasora

que la tristeza inmóvil de la masa.”


Madeleine Delbrel