miércoles, 24 de febrero de 2021

Más cerca de la magia que del cristianismo...


 “La utilización de las reliquias o los sacramentos para producir algún tipo de cambio en la naturaleza o en el devenir social o histórico está más cerca de la magia que de la fe cristiana. 

Los sacramentos no son instrumentos mágicos productores de bienes materiales.


Las reliquias no poseen ningún poder mágico para influir en el devenir histórico o natural; no son amuletos que protejan del mal, ni remedios contra las enfermedades. Nunca, en ningún caso, una reliquia debe ser utilizada como un remedio, un fármaco o un amuleto.


La mentalidad clerical es un enemigo más potente contra la Iglesia que la propia secularización, pues en buena medida el proceso secularizador es un efecto del clericalismo eclesial. Se trata de una reacción contra el oscurantismo promovido durante siglos de ostentar un poder omnímodo sobre las conciencias y de ejercer un control férreo sobre el cuerpo social mediante el miedo.


En ese caldo de cultivo se produce la paganización del cristianismo y la magia corrompe la realidad sacramental. El enemigo lo tenemos dentro de la Iglesia antes que fuera de ella. Es fundamental repensar nuestras prioridades y las fórmulas que utilizamos para vivir nuestra experiencia como Iglesia, pues, de lo contrario, estamos abocados a la insignificancia, a convertirnos en un gueto sectario incapaz de comprender el mundo que le rodea.”


Bernardo Pérez Andreo