sábado, 23 de enero de 2021

Lo esencial del cristianismo no es la iglesia...

 “Para conocer el centro de la fe cristiana no hay que acudir a ninguna teoría teológica. Lo primero es captar qué fue para Jesús su objetivo, el centro de su vida.

El objetivo de Jesús fue introducir en el mundo lo que él llamaba “el reino de Dios”: una sociedad estructurada de manera justa y digna para todos.


Cuando Dios reina en el mundo, la humanidad progresa en justicia, solidaridad, compasión, fraternidad y paz. A esto se dedicó Jesús con verdadera pasión. Por ello fue perseguido, torturado y ejecutado. “El reino de Dios” fue lo absoluto para él.


La única manera de mirar la vida como la miraba Jesús, la única forma de sentir las cosas como las sentía él, el único modo de actuar como él actuaba, 

es orientar la vida a construir un mundo más humano.


Una de las “herejías” más graves que se ha ido introduciendo en el cristianismo es hacer de la Iglesia lo absoluto. Pensar que la Iglesia es lo central, la realidad ante la cual todo lo demás ha de quedar subordinado; hacer de la Iglesia el «sustitutivo» del reino de Dios; trabajar por la Iglesia y preocuparnos de sus problemas, olvidando el sufrimiento que hay en el mundo y la lucha por una organización más justa de la vida.


No es fácil mantener un cristianismo orientado según el reino de Dios, pero, cuando se trabaja en esa dirección, la fe se transforma, se hace más creativa y, sobre todo, más evangélica y humana.”


José Antonio Pagola